Una reina Quom hincó sobre mí
Me encinchó y cabalgamos
Al trote, al galope y al paso
Al paso, al galope y al trote
Sus senos danzaban al compás del andar
Irradiaba alegría
Se veía poderosa, desafiante
Su cabellera roja y negra
fulguraba a los rayos del sol
Tomó las riendas de mis brazos
Tomó mi pecho y mi cuello
Y gozamos hasta relinchar
D. G
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